Hola bonit@s.
Hoy os voy a contar mi experiencia con blablacar, la cual cada vez que recuerdo me descojono de risa.
Era un día cualquiera de febrero donde me disponía ir a Granada, pensando en ir, se me vino la maravillosa idea de ir a través de blablacar, pues bien, me puse en contacto con un usuario que iba esos días a Granada y quedamos para compartir coche.
Quedamos en un bar de mi pueblo a las 16:00 horas, y allí estaba yo con una amiga. El conductor se presentó dos horas mas tarde con la excusa de que una rueda se le había reventado.
Nos disponemos a salir para Granada, cuando íbamos por de Dos Hermanas (Sevilla), este señor me dijo que era asesino y que había estado en prisión por ello, como comprenderéis a partir de ahí temía por mi vida. El cuando me dijo eso activó el bloqueo de puertas y se fumó un porro, yo con unas ganas de llorar increíble. Luego, el vio que yo estaba mirando al posa-vasos, que contenía una navaja y me dice tan serio que con esa navaja había acuchillado a mas de uno, mi nivel de cagamiento iba aumentando por segundo.
A la hora después nos paramos en un campo para que el conductor estirase las piernas, ahí pensé en escapar y llamar a mi padre o algo, pero la verdad que al final no lo hice por miedo, donde nos paramos había cerdos y me dijo que le encantaba acuchillarlos, y que si yo no estuviese esos cerdos se los cargaba si o si, yo a todo eso ni le contesté, que miedo.
Nos volvemos a montar en el coche y él seguía con sus porritos y su seriedad, mientras tanto yo cagado de miedo nivel Dios, ya nos íbamos acercando a Granada cuando me dijo que algunos usuarios de blablacar le habían dado valoraciones negativas en la app de blablacar y que como los viese los mataba y que mi maleta se la quedaba él, la verdad es que la maleta para mi en ese momento era lo de menos.
Llegamos a Granada donde mi novio me estaba esperando, cuando me bajé del coche bajó su ventanilla y me dijo que todo era una broma y que si quería darle mi valoración negativa que lo hiciese. Nunca se la puse, al fin y al cabo solté adrenalina, jajajajaja.
Desde ese momento jamás volví a utilizar blablacar, ya solo me queda la anécdota que a todo aquel al que se la cuento se mea de risa.
Espero que os guste y que por lo menos echéis un rato de risa leyéndola.
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